Cosas estupidas

Hoy he visto este aparatejo que no se exactamente para que sirve, pero que imagino que para darle ritmo al coco.


The NeoCube 01 - The best video clips are here

Si eres apañado te puedes hacer una corbata de bolas.

Después de la bola loca, del Scatch, del "Blandiblú" y del cubo de Rubic, llega el Neo Cube. Por supuesto yo he tenído todos estos juegos absurdos, incluso alguno de ellos todavía lo conservo.

Recuerdo una mañana, hace muchos años, que fui a casa de mi abuela (por parte de madre, ya que la otra es la iaia o yaya), y llevé conmigo una bolsa llena de juguetes, entre ellos un bote de blandiblú y un ratón peludo de color blanco. al llegar desayuné, y cuando fui a buscar mis juguetes un escalofrío recorrió mi cuerpo. El bote de blandiblú se había abierto desparramándose encima del peludo ratoncito, dejándolo sucio e inservible. Me pasé todo el dia llorando la perdida de ambos juguetes.

Después de dos lavadas, mi compañero ratón volvió a mi lado, pero la masa viscosa se fue por el desagüe.


Ahora mismo, recordando mi Blandiblú, me viene a la mente uno de mis juguetes favoritos con los que pasé horas y horas de juego junto a mis decenas de muñecos. Y no es que fuera rico, si no que era un malcriado y mi Blo (que es como llamo a mi abuelo paterno) me compraba cada mes 2 o 3 muñecos. Os estoy hablando de uno de los escenarios He Man que tenía, en concreto la ZONA DEL TERROR, FRIGHT ZONE para los freaks, de la serie 4 de juguetes He Man del año 1985.

Este, constaba de dos piezas a modo de paredes y una base, las cuales se unían mediante unas piezas y quedaban haciendo una especie de esquinera. En uno de los laterales tenía una carcel en la cual encerrar a los muñecos que se portaban mal, y en el otro lateral había un hueco por el cual se metía la mano por dentro de un guante con forma de serpiente gigante y con la que podías hacer que te comías a los muñecos reveldes. En la parte superior había un arbol que mediante un mecanismo que se accionaba desde la parte trasera, cerraba sus ramas sobre los muñecos, luego le echabas el bote de Blandiblú por encima y caían en una trampa que había en la base y que les cojía los pies para que se los comiera la serpiente gigante.

Vamos, toda una aventura en tres piezas de plastico.

Que recuerdos...